Acompáñennos en esta reseña mientras Angélica nos dibuja en el mundo de la película, junto a las protagonistas, Elphaba y Glinda.
Esta reseña nace de un fin de semana especial: compramos un proyector, y como teníamos Amazon gratis por 30 días, decidimos ver la primera parte de la película Wicked.
Esta película nos atrapó desde el primer momento, y hoy queremos compartir con ustedes nuestras impresiones mientras nos adentramos en su mágico universo. ¡No solo estamos aquí para contarles qué nos pareció, sino que también tendremos una pequeña sorpresa visual de nosotros mismos junto a las dos brujas más icónicas de Oz!
Estábamos aburridas —como suele pasarnos los fines de semana por la tarde— y no encontrábamos nada en la plataforma que estuviera doblado en un idioma que entendiéramos… hasta que la vimos.
“Al principio, Angélica no quería verla debido al marketing de anuncios molestos de la película (sí, estaba molesta). Pero después de verla, nos miramos y dijimos: ‘Si no la hubiéramos visto, nos habríamos arrepentido.'”
Nos fascinó la película. Las canciones, los personajes… todo.
Bueno, antes de comenzar con nuestra reseña, déjennos contarles un poco de qué va Wicked…
🌪️ ¿De qué trata Wicked?
Antes de entrar en nuestra opinión, déjanos contarte un poco sobre la peli.
“Wicked” es una adaptación cinematográfica del famoso musical de Broadway, inspirado en la novela “Wicked: The Life and Times of the Wicked Witch of the West” de Gregory Maguire.
La historia reimagina el mundo del Mago de Oz desde el punto de vista de Elphaba, la futura Bruja Mala del Oeste, y Glinda, la Bruja Buena. Se conocen en la universidad, y aunque al principio no se soportan, su relación evoluciona en una amistad que será puesta a prueba por el poder, la injusticia y sus diferentes formas de ver el mundo.
Es una historia mágica, pero también muy humana. Habla sobre identidad, prejuicios, el deseo de ser aceptada y lo fácil que es que el mundo te etiquete como “buena” o “malvada” según le convenga.
🎭 Detalles de la película
Título: Wicked: Part One
Estreno previsto: 27 de noviembre de 2024
Parte Dos: 2025
Dirección: Jon M. Chu (In the Heights, Crazy Rich Asians)
Elenco principal:
Cynthia Erivo como Elphaba
Ariana Grande como Glinda
La estética es impresionante. Todo se siente mágico, moderno y lleno de energía. Y las canciones… cómo decirlo, iban completamente con la historia, no estaban allí solo por estar. Bueno, aquí te dejamos nuestras favoritas:
What Is This Feeling?
Defying Gravity
I’m Not That Girl
For Good
The Wizard and I
Las canciones y sus bailes nos hicieron bailar sobre la cama, ¡y estábamos viendo la película en la cama! Comenzamos con No One Mourns the Wicked (Nadie llora por los malvados), que es la canción que suena al inicio de la película, donde la gente celebra la muerte de la “bruja mala”, marcando el tono de lo que muchos creen que es justicia. Al principio, tuvimos que repetirla varias veces porque a veces no entendíamos muy bien lo que decían.
La segunda canción fue Dear Old Shiz (Querida y vieja Shiz), una canción nostálgica sobre la Universidad de Shiz, donde Glinda y Elphaba se conocieron. Lamentablemente, no nos pegó mucho.
La tercera canción fue The Wizard and I (El Mago y yo), donde Elphaba sueña con conocer al Mago de Oz y ser aceptada, pensando que él cambiará su vida, sin saber que en realidad siempre ha sido un impostor. Es por eso que siempre he odiado al Mago de Oz en todas las historias.
La cuarta canción fue What Is This Feeling? (¿Qué es este sentimiento?), donde Glinda y Elphaba expresan lo mucho que se detestan al principio de conocerse. Es divertida y sarcástica. La llamamos “mi enemiga”, es nuestra favorita. Nos identificamos tanto con esta canción que la interpretaron increíble, ¡la amé!
La quinta canción fue Something Bad (Algo malo sucede). Se habla de que algo extraño está ocurriendo en Oz: los animales están perdiendo la capacidad de hablar. Elphaba empieza a sospechar que hay injusticias más profundas. Y vaya que tiene razón. Esta canción demuestra creatividad y lo que la música solía transmitirnos cuando éramos niños: un mensaje, hacernos preguntas. En lo que nos concierne, esta canción fue excelente, ¡me encantó!
La sexta canción fue Dancing Through Life (Bailando por la vida). Fiyero canta sobre cómo vivir sin pensar demasiado. En esta escena se revela mucho sobre los personajes y se celebra un baile escolar. Esta canción me trajo recuerdos de High School Musical y Hairspray. No me pareció tan impresionante, pero le aportó a la trama de la historia, así que no fue tan inútil.
La séptima canción fue Popular (Popular). Todos sabemos lo que significa en español, “popular”. Glinda intenta transformar a Elphaba en alguien más “popular”, en un tono alegre y lleno de humor. ¡Una de las canciones más pegajosas! Me fascinó, sobre todo el baile donde Elphaba se va dejándola, y cuando pensábamos que Glinda terminaba, ella continuaba con sus movimientos de pie que nos causaban risa, y su movimiento de cabello, que se nos grabó como un tic. No dejamos de imitarla.
La octava canción fue I’m Not That Girl (No soy esa chica). Elphaba canta sobre el dolor de saber que la persona que le gusta ama a otra. Es una canción íntima y triste. Me sentí identificada, Angelica también, y creo que todas las chicas deberían inspirarse en esta canción. Elphaba admite que le gusta el chico apuesto, pero él solo tiene ojos para Glinda, y entiende por qué. Sé que ella se denigra, pero la canción deja una gran lección: un hombre que ya tiene a otra es intocable. Hay que ver lo bueno de la otra chica para evitar lanzarse hacia el deseo. Karol G debería inspirarse en esta canción, sobre todo en lo que dice sobre la novia del hombre que le gusta no siendo tan “rica” como ella, entre otras cosas.
La novena canción fue One Short Day (Un día corto). Glinda y Elphaba visitan la Ciudad Esmeralda por primera vez y viven un día mágico juntas. Esta canción deja el mensaje de que no debes ir a un lugar lleno de expectativas, porque no siempre lo que crees es lo que es. Disfrutaron un poco, pero luego enfrentaron la decepción y la toma de decisiones.
La décima canción fue A Sentimental Man (Un hombre sentimental). El Mago de Oz se presenta a sí mismo como alguien amable y sensible… aunque las apariencias engañan. Odio al Mago de Oz; para mí, siempre será un personaje villano, superficial y malvado. Por lo que esta canción me deja sentimientos encontrados. Hay palabras que me gustan, pero cómo presentan al Mago de Oz me remueve los estómagos.
Y la última canción fue Defying Gravity (Desafiando la gravedad). ¡El momento más icónico! Elphaba decide dejar de obedecer a los demás y seguir su propio camino, aunque eso la haga ver como “la mala”. Es poderosa y emocionante. La escena la encontré extremista, pero la canción es extremista. Porque cuando decides seguir tus sentimientos, siempre serás extremista. Ser libre, dejar atrás los prejuicios y sentirte fuera de los estereotipos, es una canción que hace bailar tu conciencia. Nos gustó al máximo volumen.
Nuestra opinión (con spoilers)
Leanla o escúchenla bajo su propios principios
Nos reímos, cantamos, y hasta atrasamos la película para repetir las escenas (en doblado francés, claro 😅). Hubo momentos que nos atraparon tanto, que no queríamos que pasaran tan rápido. Wicked es una de esas películas que te dejan pensando, pero también soñando.
Nos fascinó cómo mostraron la evolución de Elphaba: su lucha interna, su fuerza, su soledad. Y Glinda… qué personaje tan complejo y encantador. La química entre Cynthia Erivo y Ariana Grande es real. Sentimos cada mirada, cada desacuerdo, cada reconciliación.
Uno de nuestros momentos favoritos fue cuando Elphaba vuela por primera vez al ritmo de “Defying Gravity” —ese instante, con las luces, la música y la emoción, simplemente nos dejó sin palabras.
Es una historia con alma, con brujas poderosas, con canciones que se te quedan pegadas por días. Si aún no la has visto, y amas las historias de amistad que rompen moldes… ¡Wicked es para ti!
Detalles que nos marcaron
Desde el inicio, Wicked te lanza una pregunta que se queda revoloteando en la mente:
¿Las personas nacen malas, o se hacen malas?
Todo comienza con un coro cantando que la bruja está muerta. Luego aparece Glinda, interpretada por Ariana Grande, y con una sonrisa brillante nos cuenta cómo empezó todo:
su amistad con Elphaba y los eventos que transformaron a una chica verde en una “bruja malvada”.
Nos sorprendió el drama desde el principio: la madre de Elphaba tiene un romance fuera del matrimonio, y meses después nace Elphaba, con piel verde. Su padre la rechaza, y poco después nace su hermana, provocando la muerte de la madre.
Esto nos dejó pensando:
¿Y si Elphaba no era hija del esposo, sino del amante misterioso?
La película no lo aclara (aún), pero nos intriga saberlo en la parte dos…
Glinda nos lleva luego a un viaje al pasado, a su etapa de universidad, donde conocemos su versión más joven: una chica amada, segura, popular y encantadora, contrastando con Elphaba, que es rechazada por su aspecto desde el primer momento.
Una escena que amamos: un chico saluda a Glinda y ella responde con ese tono único:
“No hablo con desconocidos… porque son desconocidos.”
Simple, graciosa y tan de ella.
Cuando Glinda y Elphaba se ven por primera vez, Glinda se sobresalta y hasta grita. Ese momento deja claro un mensaje que nos resonó mucho:
Lo que dicen los demás sí nos afecta. Nos marca. Y fingir que no es así es mentirnos a nosotras mismas.
Seguimos la película con la aparición de la hermana de Elphaba, pero, siendo sinceras, no sentimos que fuera tan importante en esta primera parte de la historia.
Gracias a una profesora —que Glinda quería impresionar—, Elphaba consigue una oportunidad para quedarse en la universidad. Desde el primer momento, esa profesora nos pareció sospechosa…
No parecía sorprenderle la piel verde de Elphaba, la trató con una amabilidad casi inquietante. Incluso preguntó públicamente quién estaría dispuesta a compartir cuarto con ella.
Y Glinda, sin querer queriendo, levantó la mano.
Así comenzó su convivencia, una enemistad de compañeras de dormitorio que, con el tiempo, se transforma. Al principio no podían ni verse, cantaban sobre cuánto se odiaban, pero poco a poco… algo fue cambiando.
En paralelo, la película nos introduce un conflicto más profundo:
la discriminación hacia los animales en Oz, quienes antes hablaban y eran tratados como ciudadanos, pero ahora son silenciados y apartados.
Este tema toca profundamente a Elphaba, quien se identifica con el rechazo, ya que toda su vida ha sentido el desprecio de quienes no pueden ver más allá de su apariencia.
A medida que avanzaba la película, la convivencia entre Glinda y Elphaba se suaviza.
Un momento clave es cuando Glinda, en un gesto de falsa amabilidad (o travesura inocente), le regala un sombrero espantoso a Elphaba para el baile. Lo que parecía una broma, termina siendo un punto de conexión: Elphaba lo usa con orgullo, sin saber que Glinda no lo hizo con buenas intenciones.
Pero cuando Elphaba brilla en la pista de baile, Glinda se da cuenta de su error, y empieza a verla con otros ojos.
Después de ese momento, se vuelven amigas de verdad.
Entonces aparece el Mago de Oz. Elphaba, emocionada por conocerlo, va a su encuentro… pero lo que encuentra es una gran decepción: un farsante, un manipulador.
Este descubrimiento marca un antes y un después.
Las dos chicas, aunque ya amigas, eligen caminos distintos, sin juzgarse mutuamente. Se despiden con una promesa poderosa:
“Que nunca lleguemos a arrepentirnos de la decisión que hemos tomado.”
Y así termina la primera parte de Wicked: con una historia vibrante de amistad, traición, transformación y poder.
Nos dejó con el corazón lleno de emociones y el deseo profundo de ver la segunda parte.
Ahora continuamos con acciones o actuaciones que nos emocionaron profundamente en la película.
Comenzamos con Glinda, su constante movimiento de cabello, su obsesión por la perfección y ese miedo a ser rechazada que escondía detrás de una sonrisa y muchos brillos. Fingía que nada le importaba, que todo era superficial y fácil, cuando en realidad estaba en una lucha constante por sentirse suficiente.
Nos encantó cómo Ariana Grande la interpretó. Hasta ahora, creemos que ha sido su mejor papel. Se sintió su esfuerzo, su dedicación, y la forma en la que se entregó a cada escena. Sus momentos musicales, sus movimientos casi de muñeca con vida, su presencia… nos mantenían los ojos fijos en ella.
Era inquietante, sí, pero también profundamente real. Ariana logró mostrarnos esa niña privilegiada, rodeada de amor y admiración, que aún así cargaba miedos. Miedos tan humanos como el de no ser vista, no ser querida, no ser suficiente. Y eligió esconderlos detrás de su sonrisa y de su brillantez.
Glinda es el claro ejemplo del dicho “la suerte de la fea, la bonita la desea”, pero al revés: ella, siendo todo lo que el mundo admira, también anhelaba lo que Elphaba tenía.
Por otro lado, Elphaba nos tocó el alma.
Una chica que parecía hacerse mil preguntas, que deseaba la aprobación de un padre que jamás se la dio. Un padre que apenas la miraba, obsesionado con la hija menor.
Ella conocía el rechazo desde antes de poder hablar. Era distante, reservada, llena de miedo… pero fuerte. No se dejaba derrumbar por la opinión de los demás, aunque le doliera. No les daba el gusto de verla rendirse.
Su interpretación fue poderosa. Nos mostró que desear amor y aceptación no es debilidad. Que muchas veces las mujeres que el mundo llama “frías” o “difíciles”, no lo son por ego ni por creerse más.
Son mujeres que aprendieron a protegerse, que han sido heridas tantas veces que solo saben seguir adelante sin mostrarlo.
Elphaba no negaba lo que era. Pero tampoco lo gritaba. Ella existía con dignidad, aunque doliera.
Y nos vimos reflejadas. En ambas. Porque creemos que la mayoría de las mujeres tenemos una Glinda y una Elphaba dentro de nosotras. Y no deberíamos rechazar a ninguna. Deberíamos abrazar ambas. Apreciar las cualidades de cada una y también dar voz a los miedos que esconden. Porque ser mujer también es eso: aprender a convivir con la luz y la sombra, con la fuerza y la duda, con la máscara que usamos y lo que realmente sentimos.
Para terminar esta reseña, queríamos contarles algo más personal. Algunas escenas nos recordaban muchísimo a películas que marcaron nuestra infancia. El estilo de Glinda, por ejemplo, nos trajo a la mente a Barbie y Legalmente Rubia, con ese aire glamuroso pero lleno de determinación. La música y el baile, por su parte, nos hicieron pensar en High School Musical y Hairspray, con esa vibra adolescente y energética que te dan ganas de levantarte a cantar.
Y seguramente hay muchas otras que no se nos vienen ahora a la cabeza… pero si a ustedes también les recordó a otras películas o series, ¡déjennoslo en los comentarios! Nos encantaría saber qué conexiones hicieron ustedes.
Después de Defying Gravity, sentimos que ya nada volvería a ser igual. La película nos llevó por una montaña rusa emocional. Nos reímos, nos enojamos, nos sorprendimos y sí… también nos dieron ganas de cantar a todo pulmón. Esa mezcla entre lo mágico y lo humano, entre lo superficial y lo profundo, es lo que hace que Wicked se te quede en la piel.
Hubo momentos en los que sentíamos que no era solo una historia de brujas, sino una historia de mujeres. Mujeres con sueños, con miedo, con fuerza, con amor. Mujeres que no se rinden, que cuestionan, que se equivocan, que se eligen. Y eso, al final, fue lo que más nos tocó.
Y para cerrar con broche de oro: For Good (Por el bien). Esta canción fue como una caricia. Habla de esas personas que llegan a tu vida y te cambian para siempre, aunque después tomen caminos distintos. No pudimos evitar llorar un poco. Porque hay amistades así, que no se explican, que simplemente son. Y aunque no duren toda la vida, te dejan marcada.
Así que sí. Wicked fue más que una película para nosotras. Fue una experiencia, una conversación entre hermanas, una lluvia de emociones, un espejo. Y por eso, ya estamos pensando en verla otra vez. Esta vez con más snacks, más volumen… y quizás con las coreografías ya aprendidas.
Antes de irnos, como ya es costumbre en nuestro blog, les dejamos unas pequeñas preguntas. Esperamos que se animen a responderlas en los comentarios, ¡nosotras ya lo hicimos aquí en esta reseña!
¿Cuál fue tu canción favorita de Wicked? Nosotras no lo dudamos: “What Is This Feeling?” fue la que más nos hizo gritar y reír. Nuestra enemiga favorita, 100% identificadas con esa energía. Fue un momento inesperado que ahora ponemos a sonar en la noche, al mediodía, en la mañana… incluso cuando vamos caminando solas.
¿Te identificaste con alguna escena o personaje? Con ambas, pero más con Elphaba en “I’m Not That Girl”. Esa mezcla de ilusión y tristeza… nos tocó. Todas hemos estado ahí. También sentimos su fuerza en “Defying Gravity”. Solo recordarla nos aprieta el corazón.
¿Te recordó a otras películas? ¡Sí! Varios momentos nos trajeron flashbacks de Barbie, Legalmente Rubia, High School Musical, Hairspray… ¡y hasta de Hulk! Glinda tenía ese aire rosa y perfecto que amábamos de niñas, mientras que Elphaba tenía ese enojo interno a lo Hulk, el hombre verde.
¿Qué parte se te quedó grabada? El baile de Glinda en “Popular”. Esos movimientos de pie y su pelo… ¡no podemos dejar de imitarla! Ya se nos quedó como tic. Épico y difícil de olvidar. Lo mejor de Ariana Grande, sin duda.
¿Lloraste con For Good? Sí, no lo vamos a negar. Fue como una caricia. Pensamos en esas amistades que te cambian sin explicación. Nos tocó profundo. Más para unas completas sentimentales como nosotras, que ponemos la letra de las canciones por encima de todo.
¿Eres más Glinda o más Elphaba? Las dos, en distintas etapas de la vida. Pero hoy… más Elphaba. Rebelde, decidida, poderosa. Aunque amamos a Glinda, claro. Si tuviéramos que elegir, diría que en carácter, Yesica es más Elphaba, y en estilo más Glinda. Mientras que yo soy más Glinda de carácter, y en estilo un poco de las dos. Me gusta destacar de vez en cuando… y otras veces simplemente no darle importancia a mis looks.
¿Te gustaría ver otro musical así? ¡Por supuesto! Pero no sabemos si otro nos hará bailar en la cama y llorar al mismo tiempo. Wicked puso el listón muy alto. Estamos esperando la segunda parte con demasiada impaciencia.
¿Crees que es una historia de magia o de mujeres? Claramente de mujeres… con magia. Con sueños, miedo, fuerza, amor y errores. Se sintió como vernos reflejadas ahí. Me gustó esta película porque no solo habla del sentimiento de una mujer, también muestra cómo las mujeres siempre buscamos el cambio, mientras que los hombres, como Oz, solo buscan estabilidad, controlando lo que ya tienen… a costa del sufrimiento de otros.
¿La volverías a ver? ¡Sí! Ya estamos planeando verla otra vez, con más snacks, más volumen y las coreografías ensayadas. Esta vez no nos toma por sorpresa. Mil veces. Siempre nos repetimos todo: desde las tardes de Scooby-Doo hasta las series de Sherlock Holmes. Así que, sin duda, sí.
¿Qué canción pondrías en tu playlist personal? “Defying Gravity”, sin dudarlo. Para recordarnos que ser libres y fieles a una misma siempre vale la pena. Es un valor que no estamos dispuestas a negociar. Al igual que Elphaba, también nos despertamos un día y descubrimos lo lindo que es la libertad… especialmente como mujeres que antes vivieron encerradas y menospreciadas.
Después de ver la primera parte de Wicked, algo quedó claro para nosotras: no es solo una historia de brujas, es una historia sobre el coraje de ser tú misma.
Glinda y Elphaba nos mostraron que a veces los caminos se separan, no por falta de amor, sino porque cada una elige seguir lo que cree justo. Y eso, aunque duela, también es un acto de valentía. Porque cuando tomamos rumbos que no reflejan nuestros valores, solemos callar. Pero cuando alzamos la voz por lo que creemos, cuando hacemos lo que nos gusta, lo que sentimos correcto… nos arriesgamos a que nos juzguen, a que nos odien. Y aún así, vale la pena.
Ahora sí, ¡que tengan un feliz fin de semana si están leyendo esta reseña! O un hermoso inicio de semana si están viendo el video en nuestro canal.
Nos vemos en la segunda parte, con amor,
Las reseñas de dos fanes acompañadas por el arte.
Esperamos que esta historia también te inspire a elegirte, a defender tu luz, aunque sea verde, brillante o diferente. Porque ser fiel a ti misma es el acto más mágico de todos.
Y si sientes que el mundo te da la espalda, recuerda: You can still defy gravity.
Sé que siempre les hablo sobre los personajes, lo que me gustó y lo que no, pero en esta ocasión, como solo hemos visto la primera parte de la película, me voy a reservar esas opiniones para la segunda parte. ¡Hay mucho más por descubrir!
Por ahora, quiero darles tiempo para que también puedan experimentar la historia por sí mismos. Pero no se preocupen, cuando llegue el momento, me deshago de todos los spoilers y les contaré todo lo que me dejó la película, lo bueno y lo no tanto. ¡Así que nos vemos pronto con más detalles y más emociones!
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