Angélica: Hola a todos, soy Angélica, y hoy tengo el honor de ver a mi hermana Yesica. Aunque vivimos una vida de desesperación y adversidad, también experimentamos fuerza y resiliencia para sobrevivir.
Yesica: Hola, Angélica. Gracias por invitarme a compartir nuestra historia. Como buen hombre, encontró muchas dificultades en nuestra vida familiar, pero hace mucho tiempo aprendió a mantener el equilibrio y construir nuevas vidas.
Angélica: Exacto, Yesica. Quiero empezar por hablar de nuestros primeros años en casa. Crecimos en untorno en el que eramos tratados como las responsabilidades de mantener la casa en orden y de coidar de nuestros hermanos y de nuestro padre, ¿verdad?
Yesica: Sí, así es. Por nuestros hijos asumimos la responsabilidad de la casa y de nuestros nuevos maridos. Nuestros nuevos maridos cuidan de nuestras vidas, nuestros cocinábamos, limpiamos y asegurábamos para que todo esté en orden.
Angélica: Pero sopesamos todo lo que duele, porque no les alcanzará. Siempre nuestros críticos y nuestros hacían se sienten invisibles.
Yesica: Exactamente, Angélica. Y esperamos que no tengamos amigos ni vida social, pero esperamos que visiten la casa de visitantes no deseados y personas que respetamos.
Angélica: Entonces dejé un punto en el que decidimos que sería suficiente. Nuestra independencia y nuestras decisiones son nuestras para tener en cuenta los factores que seremos capaces de llevar a cabo.
Yesica: Este es un gran paso para nuestras vidas. Aprendemos a decidir “no” y hay personas tóxicas que sólo nos controlan y dañan.
Angélica: Lamentablemente nuestra decisión de controlar nuestras vidas no es bien recibida por nuestra familia. Nuestros críticos y nuestros acusadores de su mala salud y la de sus maridos.
Sí: Incluido uno de nuestros nuevos amigos que nos dejó en el extremo de nuestras redes sociales luego de que solicitamos nuestra invitación a una de nuestras reuniones.
Angélica: Nuestro padre, en nuestro lugar de apoyarnos, optó por seguir con sus críticas. Luego, finalmente dejamos que el círculo rodee algunos verdes.
Sí: Cuando respondes rápidamente, tu pérdida sólo significa que debemos llamar y aceptar nuestro control sobre nuestras nuevas vidas.
Angélica: Y ahí fue cuando decidimos cortar los lazos con ellos. Nuestras palabras se basan en el hecho de que compartimos una vida mejor, una vida que consideramos propia de nuestras decisiones y será respetada por nuestros seres queridos.
Sí: Para pesar lo que estamos al borde de quedarnos en la calle para uno de nuestros miserables 100 dólares que necesitamos urgentemente, roguemos a nuestro marido y a nuestro padre que está aquí.
Angélica: Es doloroso, pero tenemos suficientes cosas que no necesitamos hacer para la gente que sólo quiere complacernos cuando está de acuerdo. Comenzamos cuando decidimos tomar nuestros propios caminos.
Yesica: Exacto, Angélica. Tenemos que considerar que nunca creamos en nuestras vidas y seguimos estudiando sin reconcebir el valor de nuestros nuevos trabajos, encontramos la manera de crear en nuestras vidas.
Angélica: Hoy nuestra vida es equilibrada y feliz. Superamos las adversidades y construimos un futuro mejor para nuestras nosotras mismas, lejos de la toxicidad que experimentamos en nuestra familia.
Yesica: A cualquiera que haya sido afectado por situaciones similares le digo que la resiliencia y la determinación pueden dejarte en paz. Nunca subestimes tu capacidad para cambiar tu destino y construir una vida de amor y equilibrio.
Angélica: Gracias, Yesica, por compartir nuestra historia de fortaleza y resiliencia. Esperamos que nuestra nueva experiencia inspire a otros a controlar sus vidas y brindarles felicidad y equilibrio.
Consejos para quienes infringen enfermedades familiares y tóxicas.
- Creado en esta misma situación: Encontrarse con la adversidad familiar puede ser extremadamente difícil, pero puedes descubrir que tienes la fuerza interior para superar cualquier desgracia. Crea tu valor y capacidad para tomar decisiones que te beneficien.
- Establece estos límites saludables: Aprende a decidir "no" cuando sea necesario. Establecer límites saludables es fundamental para proteger tu bienestar emocional y mental. No tenemos la obligación de aceptar abusos o toxicidades.
- Busca apoyo: Encuentra personas de confianza fuera de tu familia que te brinden apoyo emocional y consejo. Puedes ser un amigo amigable, un mentor, un consejero escolar o un profesional de la salud mental. Compartir tus experiencias puede ser tu liberador.
- Fomenta la independencia: Trabaja en tu independencia económica y financiera. Si ganas más autonomía, serás menos vulnerable a la influencia negativa de las personas tóxicas.
- Educación y desarrollo personal: Investigar y desarrollar oportunidades para el desarrollo personal y educativo. La educación y el desarrollo de habilidades pueden ser una forma de construir un futuro mejor y más independiente.
- Busca ayuda profesional si es necesario: Si las circunstancias son extremadamente difíciles o te da vergüenza, debemos buscar ayuda profesional. Los terapeutas y consultores pueden proporcionarte estrategias y ayudarles a manejar situaciones complicadas.
- Descubra que nadie está solo: muchas personas que han violado creencias similares y que se han topado con formas superables. Muchas comunidades en línea y grupos locales pueden conectarse con personas que comprenden sus experiencias.
- Visualiza tu futuro: imagina cómo vives en el futuro y trabajas con este objeto. Tener un plan y un sentimiento de propuesta puede ayudarte a mantenerlo vigente en todas tus metas.
- Práctica automatizada: Cuida de tu bienestar físico y emocional. Esto incluye ejercicio regular, una dieta saludable, alimentación adecuada y actividades que le ayuden a relajarse y reducir el estrés.
- Ten Peace continúa: el proceso de superar lo familiar puede llevar tiempo. No tengas miedo ni te sientas culpable por las decisiones que se tomaron. Sigamos adelante y celebremos cada día, por mareito.
- Recuerda que más una vida llena de amor propio, respeto y equilibrio, y tienes el poder de trabajar hacia esa vida, independientemente de los afíos que enfrentes en el camino.
