Viajé, soñé y reí, aunque nunca gracias a ti.
Me sentí frustrada y llegué a odiarme por lo sola que me sentía.
Comprendí que no estás obligado a verme tal como soy.
Estabas tan absorto en ti mismo que no notabas lo mejor que estaba cerca de ti.
Me marché, me llamaste y lloraste, pero nunca suplicaste ni pediste perdón para sanar mi herido corazón. Hoy vivo para mí y encuentro la felicidad en esta soledad.
No creo que estaré eternamente sola, pero si debo regresar contigo, preferiría quedarme sola.
Que encuentres la felicidad, que madures y aprendas de tus errores.
No culpes a otros por tus faltas y reconoce que lo que hiciste, lo hiciste por ti, sin pensar en mí.
Sé feliz Lucias.
- Si leíste el poema, responde a estas cortas preguntas:
¿Prefieres la soledad antes que regresar a una relación que no te llena?
¿Alguna vez te has sentido ignorado o no valorado en una relación?
¿Cómo ha sido tu experiencia con la soledad? ¿Te ha traído paz o dolor?
¿Te has alejado de alguien esperando que reaccione? ¿Qué pasó después?
¿Qué tan importante es para ti que alguien se disculpe sinceramente?
Gracias por tu tiempo leyendo este poema. A continuación, una serie de consejos sinceros que podrían resonar contigo si te identificaste con estas palabras:
- No busques validación en quien no te ve: Si alguien no valora lo que eres, no esperes que cambie. La validación más importante viene de ti mismo/a.
- La soledad puede ser un regalo: No la veas como un castigo, sino como una oportunidad para sanar, crecer y reconectar contigo mismo/a.
- No te aferres a disculpas que no llegan: Si la persona no se disculpa ni intenta reparar el daño, no te quedes esperando. Aprende a avanzar sin necesitar ese cierre.
- Elige tu paz antes que una relación dañina: A veces, es mejor estar solo/a y en paz que volver a algo que no te llena ni te respeta.
- Reconoce tu propio valor: Tu valía no depende de lo que los demás piensen de ti. Eres suficiente tal como eres, y eso es lo que más importa.
- Deja ir sin rencor: Aunque es difícil, liberar el rencor te ayudará a encontrar la paz. Aprende a soltar con gratitud por lo vivido, incluso si no todo fue como esperabas.
Espero que estos consejos te ayuden a reflexionar y avanzar en tu propio camino.