Nosotras No Nos Rindemos: El Arte de Persistir Aunque Tiemble la Voz
Hay días en los que una idea quiere nacer. Tímida. Insegura. Se asoma entre las sombras de la duda y el ruido de una mente que, como tantas otras, ha sido entrenada para cuestionar su valor antes de levantar la voz. Y sin embargo, aquí estamos.
No es fácil mostrarse. No cuando el mundo espera que te acomodes a una sola categoría, que seas fácilmente etiquetable, que elijas entre lo que haces y lo que eres. Pero nosotras, Angélica y yo, decidimos dejar de elegir entre nuestras pasiones. Este blog no nació para encajar. Nació para liberarnos.

Yo escribo. Ella dibuja. Ambas soñamos, creamos, fallamos, insistimos. Y este espacio, que un día comenzó entre dudas y desconfianza, hoy es el refugio donde le damos forma a lo que realmente somos: mujeres con muchas pasiones y un corazón decidido a no rendirse.
Cuando el corazón gana la batalla
Debo confesarlo: dudé de escribir esta entrada. Otra vez. Esa voz interna que susurra que nadie quiere escuchar lo que tienes para decir. Que hablar de maquillaje no tiene sentido si no lo vistes con un discurso de desarrollo personal o amor propio.
Pero también entendí algo: la belleza no es frívola si viene desde el alma. Si nace del deseo de jugar, de expresarte, de recuperar el asombro frente al espejo, aunque no sepas muy bien lo que estás haciendo.
Y ahí estaba yo, frente al reflejo, sin plan, sin guion, sin saber si saldría algo de esto. Pero con las manos llenas de colores, texturas y una determinación testaruda de continuar, aunque las cosas no salieran perfectas. Aunque no se entendiera del todo. Aunque nadie lo viera.
Crear cuando no fluye
Hay días en los que parece que todo se pone en contra. La inspiración se esconde, las herramientas fallan, el tiempo no alcanza. Y sin embargo, elegimos seguir.
Ese día, por ejemplo, quería grabar un directo para maquillarme con ustedes, improvisando, aprendiendo juntas. Pero el canal no estaba listo. Las horas no daban. Y lo que comenzó como un pequeño acto de compartir, casi se convierte en otra idea olvidada.
Pero no me fui. Me dije: “Ya estás aquí. Graba el video. Hazlo por ti. Hazlo porque lo disfrutas. Hazlo aunque nadie aplauda”.
Y así comencé. Me senté frente al espejo, encendí la cámara y dejé que las manos hablaran. No por mostrar un resultado perfecto, sino por rendirme homenaje. Por celebrar que seguía adelante, aun cuando la frustración me susurraba que mejor lo dejara para otro día.
Aprender, fallar, insistir
No soy experta en maquillaje. No lo hago con técnica impecable ni precisión milimétrica. A veces aplico el color donde no va, a veces exagero con el blush, a veces el corrector me deja marcas blancas que no sé disimular.
Pero ¿sabes qué? Lo hago igual. Porque aprender no tiene que ser perfecto para ser poderoso. Porque cada trazo mal hecho también cuenta. Porque esa es la magia de crear: te permite descubrir, equivocarte, reírte de ti misma, y al final, encontrar algo nuevo.
Y mientras difumino colores en mis párpados o trazo con torpeza una línea de delineador, siento que algo en mí se ordena. No importa si el resultado es digno de una pasarela o de una tarde cualquiera en casa. Lo importante es que estoy aquí. Que me atreví. Que no me rendí.
Belleza como acto de libertad

Hay algo profundamente liberador en mirarte al espejo sin esperar perfección. En crear un look solo porque sí. Porque ese día te sentiste como fresa, como nube, como noche brillante. Porque los colores te llamaron. Porque querías brillar, aunque solo fueras tú quien lo notara.
Y entonces el maquillaje deja de ser una máscara para convertirse en una declaración. De alegría. De rebeldía. De juego. De amor propio que no necesita explicación.
Un mensaje para ti, que dudas
Este artículo no es sobre técnicas. No te vine a enseñar a maquillar. Te vine a recordar que puedes crear sin ser experta. Que puedes expresarte sin tener que justificar cada pincelada. Que puedes compartir aunque sientas miedo. Que no estás sola.
Tal vez tú también tengas ideas guardadas. Videos que no te atreves a grabar. Historias que no publicas porque piensas que nadie quiere leerlas. Dibujos que escondes en libretas viejas. Canciones que cantas bajito, para que nadie escuche.
Hoy quiero decirte que todo eso importa. Que tu voz, tu arte, tus colores, tus errores, tu proceso… son necesarios.
Nosotras seguimos, y tú también puedes
Cada jueves nos sentamos frente al espejo con nuestras brochas, nuestras dudas y nuestras ganas. Lo hacemos imperfectamente, pero con el corazón en la mano.
Porque la vida no se trata de hacerlo perfecto. Se trata de seguir, incluso cuando tiembla la voz. Incluso cuando nadie aplaude. Incluso cuando el mundo te dice que te encasilles.

Aquí estamos. Persistiendo. Creando. Viviendo. Esperando inspirarte, aunque sea un poquito, a seguir también.
Y si alguna vez piensas en rendirte, acuérdate de esto:
No tienes que encajar para brillar. Solo tienes que ser tú.
Continuemos con esto… Ahora con una pequeña charlita entre nosotras
Pueden responder ustedes también en los comentarios para unirse a nuestra charla. Nos encantaría saber que no estamos solas.
YESICA: A veces sentimos que estamos hablando solas, ¿no? Pero cada vez que alguien nos dice “me sentí identificada”, es como una chispa que prende otra. Así que hoy quisimos sentarnos un ratito entre nosotras dos —Angélica y yo— para compartir un poquito más de lo que hay detrás de esta aventura. Y ojalá esto se sienta como una charla entre amigas.
ANGÉLICA: Sí, una de esas donde te desahogas, te inspiras y terminas diciendo: “¡yo también quiero seguir, aunque tenga miedo!”. Así que aquí vamos…
¿Qué les inspira a seguir creando, incluso en los días difíciles?
YESICA: Me inspira recordar quién era yo de niña. Esa versión que soñaba con escribir historias, pintar mundos, inventar cosas solo porque sí. Cuando los días se ponen pesados, pienso: “si no lo hago por mí, ¿quién lo va a hacer?”. A veces la inspiración no llega sola, tienes que salir a buscarla… aunque sea con una brochita de rubor en la mano.
ANGÉLICA: En mi caso, me inspira ver que lo que hago puede tocar a alguien más. Saber que un dibujo, una palabra o un maquillaje hecho con amor puede cambiar el ánimo de otra persona, me llena. Y también me inspira mi hermana. Verla seguir, incluso con dudas, me empuja a seguir yo también.
¿Han sentido que no eran “suficientes” para hacer esto?
ANGÉLICA: Uf, sí. Muchas veces. No me sentía “suficientemente buena”, “suficientemente profesional”, ni “suficientemente lista”. Pero con el tiempo entendí que la única forma de sentirte suficiente es comenzar… aunque no lo seas todavía. Porque lo hermoso está en el proceso.
YESICA: Yo sentí eso justo antes de grabar el video del maquillaje. Esa vocecita que dice: “¿quién te crees tú para hacer esto?”. Pero aprendí que esa voz no desaparece, solo se vuelve más bajita cuando haces las cosas igual. Ahora le digo: “sí, tengo miedo… y lo haré con miedo”.
¿Qué le dirían a alguien que quiere empezar a crear pero tiene miedo al qué dirán?
YESICA: Le diría: no te escondas. Cada vez que te ocultas por miedo al juicio, estás apagando una parte de ti que podría brillar. No nacimos para encajar, nacimos para expresarnos. Siempre habrá alguien que no entienda lo que haces, pero también habrá alguien que lo necesitaba. Y a esa persona, ¡háblale!
ANGÉLICA: Le diría que la gente va a opinar igual, hagas o no hagas. Así que mejor que opinen mientras tú floreces, mientras te diviertes, mientras haces lo que amas. El miedo no se va, pero se convierte en gasolina cuando lo enfrentas.
¿Qué significa para ustedes la belleza hoy en día?
ANGÉLICA: La belleza para mí es libertad. Es poder jugar sin dar explicaciones, es sentirme cómoda con lo que elijo ese día. A veces es un delineado brillante, otras veces es la cara lavada y un abrazo. La belleza se trata más de cómo me siento que de cómo me veo.
YESICA: Para mí, la belleza es verdad. Es ser quien eres, aunque estés aprendiendo. Es tener el coraje de mostrarte con ojeras, con colores, con arte, con palabras. Es esa mezcla perfecta entre vulnerabilidad y fuerza.

¿Cómo se motivan mutuamente cuando una de ustedes quiere rendirse?
ANGÉLICA: A veces basta con mirarnos y decirnos: “acuérdate por qué empezamos”. También nos reímos mucho. Nos burlamos del perfeccionismo, de los dramas que nos contamos solas. Nos recordamos que esto es juego, es pasión, es amor.
YESICA: También nos damos espacio. Cuando una se siente abrumada, la otra sostiene. Y luego volvemos con más fuerza. Tener a alguien que cree en ti cuando tú no puedes… es magia.
¿Qué les gustaría que quienes las siguen se lleven de todo esto?
YESICA: Que se lleven esperanza. Que sepan que no están solas, que todas pasamos por lo mismo. Y que no tienen que tener todo claro para comenzar. Solo necesitan dar el primer paso.
ANGÉLICA: Que se lleven permiso. Permiso para ser imperfectas, para cambiar de idea, para comenzar tarde, para fallar y volver a empezar. Si este espacio puede darles eso, ya estamos felices.
Y ahora te toca a ti
Déjanos en los comentarios:
- ¿Qué te inspira a seguir creando?
- ¿Qué parte de ti estás lista para mostrar aunque dé miedo?
- ¿Qué le dirías tú a alguien que quiere empezar?
Nos encantará leerte. Porque aunque a veces parezca que estamos solas, cuando compartimos… nos encontramos.
Crear, compartir y mostrarnos tal como somos puede dar miedo… pero también puede sanar, inspirar y abrir puertas que ni imaginábamos. Esta charla entre nosotras no es solo sobre maquillaje o contenido: es sobre atreverse, sobre sostenernos entre mujeres creativas, sobre seguir incluso cuando dudamos.
Si tú estás en ese momento de “¿y si me animo?”, este es tu recordatorio: hazlo con miedo, pero hazlo. Tu voz, tu arte, tu forma de ver el mundo, importan.
Hasta aquí esta entrada
La inspiró un video que subimos con mucho amor a nuestro canal de maquillaje. Por si quieren verlo (y ya que están, suscribirse y regalarnos un comentario ), se los dejamos aquí mismo para que no se lo pierdan:
Gracias por estar aquí. Gracias por ser parte de esta comunidad que cree en la belleza de crear desde el alma.
Nos vemos en la próxima charla.
Con cariño,
Yesica y Angélica
Descubre más desde Yesicangelica
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.