En el tejido intrincado de los días del 2023, nosotras, guardianas de este diario, compartimos las palabras que pesan en nuestras almas. Este año, marcado por golpes inesperados, sorpresas amargas y la mezquindad que se cierne como una sombra constante, ha forjado en nosotras una resistencia que desafía la gravedad de la desesperanza.
En medio de sonrisas forzadas que despliegan como escudos, confesamos que internamente somos una bomba llena de aguas turbulentas y malestares incondicionales. La frustración nos envuelve, como una neblina persistente que nos impide saborear nuestros pequeños triunfos. Nos preguntamos si alguna vez llegará un salvador invisible, alguien que grite desde las páginas de este diario, "Chicas, estoy aquí para ustedes. Sus mensajes son recibidos, y no están perdidas".
Cargamos el peso de la persistencia, de tanto tiempo intentándolo todo, mientras la desesperación y la negatividad amenazan con consumirnos. Anhelamos desesperadamente una señal, una voz que nos diga que no estamos errando el camino, que nuestra lucha no es en vano. Pero en lugar de apoyo, encontramos palabras huecas, promesas vacías que resuenan como ecos sin dirección. Nos dicen "pueden hacerlo", pero las manos que deberían guiarnos se quedan en silencio.
En estos momentos, recordamos la sabiduría que sugiere alejarse de aquellos que no apoyan cuando finalmente logras tus metas. ¿Cómo puede uno alcanzar el éxito sin la ayuda de quienes solo lanzan palabras al viento? Desahogarnos en estas páginas se convierte en un bálsamo para el alma, una pausa en la tormenta donde encontramos consuelo. Nos preguntamos si este diario será nuestra biografía futura, un testimonio de la fuerza que reside en nuestras lágrimas y en la determinación de seguir adelante.
A ti, lector(a), te agradecemos por estar aquí, semana tras semana. Te deseamos una hermosa semana, y si te encuentras en un viaje similar al nuestro, te instamos a no desesperar. Impúlsate cada vez más hacia tus metas, celebra tus pequeños logros y que la duración de tu tristeza no sea eterna. Que tu diario también sea un relato de resiliencia y victoria.
Gracias por leernos. Como agradecimiento, te dejo una serie corta de consejos:
- Reconoce tus emociones: Permítete sentir lo que llevas dentro. Es válido experimentar frustración y tristeza; aceptar estos sentimientos es el primer paso para sanar y encontrar la claridad.
- Busca apoyo genuino: Rodéate de personas que te alienten y te escuchen. Alejarte de quienes restan energía y no ofrecen apoyo es crucial para tu crecimiento personal y emocional.
- Celebra los pequeños triunfos: Cada logro, por pequeño que sea, merece ser celebrado. Reconocer tus avances te ayudará a mantener la motivación y a recordar que estás en el camino correcto.
- Dibuja y escribe: Utiliza el arte y la escritura como refugios para expresar tus pensamientos y emociones. Ambos son poderosos medios de liberación y autoexploración, y pueden actuar como tu mejor psicólogo en momentos difíciles.
- Practica la resiliencia: Recuerda que las dificultades son parte del viaje. Cada desafío superado fortalece tu espíritu. En lugar de esperar un "salvador", conviértete en tu propia guía y anímate a seguir adelante, incluso cuando las cosas se pongan difíciles.
Espero que estos consejos resuenen contigo y te sean útiles en tu camino.
