Conversaciones para Crecer – Entrevista 38

Angélica: Hola a todos, soy Angélica, y hoy tengo el honor de entrevistar a mi hermana Yesica. Juntas hemos vivido una vida llena de desafíos y adversidades, pero también hemos encontrado la fortaleza y la resiliencia para superarlos.

Yesica: Hola, Angélica. Gracias por invitarme a compartir nuestra historia. Como bien mencionaste, hemos enfrentado muchas dificultades en nuestra vida familiar, pero a lo largo de los años, hemos aprendido a mantener un equilibrio y a construir nuestras propias vidas.

Angélica: Exacto, Yesica. Quiero empezar por hablar de nuestros primeros años en casa. Crecimos en un entorno en el que éramos tratadas como las responsables de mantener la casa en orden y de cuidar de nuestros hermanos y de nuestro padre, ¿verdad?

Yesica: Sí, así es. Desde muy jóvenes, asumimos la responsabilidad de la casa y de nuestros hermanos. Mientras nuestros hermanos se ocupaban de sus vidas, nosotras cocinábamos, limpiábamos y nos asegurábamos de que todo estuviera en orden.

Angélica: Pero a pesar de todo lo que hicimos, parecía que nunca era suficiente para ellos. Siempre nos criticaban y nos hacían sentir como si fuéramos invisibles.

Yesica: Exactamente, Angélica. Y lo peor fue que no teníamos amigos ni vida social, mientras que ellos llenaban la casa de visitas inoportunas y personas que no nos respetaban.

Angélica: Pero llegó un punto en el que decidimos que ya era suficiente. Nos independizamos y tomamos nuestras propias decisiones, a pesar de las amenazas de que no seríamos capaces de hacerlo.

Yesica: Y eso fue un gran paso para nosotras. Aprendimos a decir "no" y a alejarnos de las personas tóxicas que solo buscaban controlarnos y menospreciarnos.

Angélica: Desafortunadamente, nuestra determinación de tomar control de nuestras vidas no fue bien recibida por nuestra familia. Nos criticaron y nos acusaron de ser malas hijas y hermanas.

Yesica: Incluso uno de nuestros hermanos llegó al extremo de bloquearnos en las redes sociales después de que rechazamos su invitación a una de sus reuniones.

Angélica: Y nuestro padre, en lugar de apoyarnos, optó por continuar con sus críticas. Pero finalmente tuvimos el coraje de decirle unas cuantas verdades.

Yesica: A lo que él respondió pidiendo perdón, pero su perdón solo significaba que debíamos callarnos y seguir aceptando su control sobre nuestras vidas.

Angélica: Y ahí fue cuando decidimos cortar los lazos con ellos. Nos dimos cuenta de que merecíamos una vida mejor, una vida en la que pudiéramos tomar nuestras propias decisiones y ser respetadas por quienes éramos.

Yesica: A pesar de que estuvimos al borde de quedarnos en la calle por unos miserables 100 dólares que necesitábamos con urgencia, nuestras súplicas a nuestro hermano y a nuestro padre fueron en vano.

Angélica: Fue doloroso, pero nos dimos cuenta de que no necesitábamos a personas que solo estaban dispuestas a ayudarnos cuando les convenía. Fue entonces cuando decidimos emprender nuestros propios caminos.

Yesica: Exacto, Angélica. A pesar de que nunca creyeron en nosotras y siempre nos instaron a estudiar sin reconocer el valor de nuestros trabajos, encontramos la fuerza para creer en nosotras mismas.

Angélica: Hoy en día, estamos viviendo vidas equilibradas y felices. Hemos superado las adversidades y hemos construido un futuro mejor para nosotras mismas, lejos de la toxicidad que experimentamos en nuestra familia.

Yesica: Y quiero decirle a cualquiera que esté pasando por situaciones similares que la resiliencia y la determinación pueden llevarte lejos. Nunca subestimen su capacidad para cambiar su destino y construir una vida llena de amor propio y equilibrio.

Angélica: Gracias, Yesica, por compartir nuestra historia de fortaleza y resiliencia. Esperamos que nuestra experiencia inspire a otros a tomar el control de sus vidas y a buscar la felicidad y el equilibrio.

Consejo para chicas que enfrentan desafíos familiares y toxicidad
  • Cree en ti misma: Enfrentar la adversidad familiar puede ser extremadamente difícil, pero recuerda que tienes la fortaleza interior para superar cualquier desafío. Cree en tu valía y en tu capacidad para tomar decisiones que te beneficien.
  • Establece límites saludables: Aprende a decir "no" cuando sea necesario. Establecer límites saludables es esencial para proteger tu bienestar emocional y mental. No tienes la obligación de aceptar abusos o toxicidad.
  • Busca apoyo: Encuentra personas de confianza fuera de tu familia que te brinden apoyo emocional y consejo. Puede ser un amigo cercano, un mentor, un consejero escolar o un profesional de la salud mental. Compartir tus experiencias puede ser liberador.
  • Fomenta la independencia: Trabaja en tu independencia emocional y financiera. A medida que adquieras más autonomía, serás menos vulnerable a la influencia negativa de personas tóxicas.
  • Educación y desarrollo personal: Investiga y busca oportunidades para tu crecimiento personal y educativo. La educación y el desarrollo de habilidades pueden ser una vía para construir un futuro mejor y más independiente.
  • Busca ayuda profesional si es necesario: Si las circunstancias son extremadamente difíciles o te sientes abrumada, no dudes en buscar ayuda profesional. Los terapeutas y consejeros pueden proporcionarte estrategias y apoyo para manejar las situaciones complicadas.
  • Recuerda que no estás sola: Muchas personas han enfrentado desafíos similares y han encontrado formas de superarlos. Busca comunidades en línea o grupos de apoyo locales donde puedas conectarte con personas que comprendan tus experiencias.
  • Visualiza tu futuro: Imagina cómo quieres que sea tu vida en el futuro y trabaja hacia ese objetivo. Tener un plan y un sentido de propósito puede ayudarte a mantenerte enfocada en tus metas.
  • Practica el autocuidado: Cuida de tu bienestar físico y emocional. Esto incluye el ejercicio regular, una alimentación saludable, el sueño adecuado y actividades que te ayuden a relajarte y reducir el estrés.
  • Ten paciencia contigo misma: El proceso de superar desafíos familiares puede llevar tiempo. No te apresures ni te culpes por las decisiones que has tomado. Avanza a tu propio ritmo y celebra cada logro, por pequeño que sea.
  • Recuerda que mereces una vida llena de amor propio, respeto y equilibrio, y tienes el poder de trabajar hacia esa vida, independientemente de los desafíos que enfrentes en el camino.

Copyright © 2024 – Yesica Escritora y Angelica Ilustradora

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