Hoy les quiero contar algo sobre mi hermana, Angélica, la artista de la familia. Es de esas personas que miran el cielo como si ahí estuviera escondido algún secreto que solo ella puede ver. A veces, honestamente, me pregunto si no llegó aquí con el viento, como traída de algún lugar mágico. Siempre anda con las manos ocupadas, ya sea dibujando, esculpiendo o creando algo nuevo. Es como una poeta, pero en vez de escribir, pinta y plasma su magia en cada lienzo.
Para ella, el cielo no es solo azul, es un universo lleno de pistas, como un mapa que espera ser descubierto. Cada nube, cada sombra que el sol proyecta sobre el mundo, parece ser parte de algo más grande. Y cuando Angélica se sumerge en esos colores, es como si lograra capturar ese momento de conexión que muchos ni siquiera notan.
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A veces la veo tan perdida en esa contemplación que me contagia. Verla es como entrar en su mundo, en ese instante donde el cielo y el arte se fusionan. Y bueno, ¿alguna vez les ha pasado? Quedarse viendo el cielo hasta sentirse flotando entre las nubes. Si no lo han intentado, se los recomiendo; quién sabe, capaz descubran la misma magia que ella ve cada día.
¡Así que ahí está! El mundo de mi hermana y su conexión con el cielo. Si les gusta esta vibra, acompáñenme en este viaje, porque creo que aún hay muchas historias por compartir.
Desde niñas siempre hemos compartido muchas cosas. Compartimos el amor por nuestras gatas, que peinamos como si fueran modelos de pasarela. Pero hay algo en lo que nunca logré conectar del todo con Angélica: su amor profundo y un poco extraño por la pintura. Ella cuida sus pinceles como si fueran una esponjita corporal ultra delicada, y los lava minuciosamente, aunque sabe que se volverán a ensuciar al día siguiente. Eso sí, pinta muchísimo en verde, como si estuviera dejando ver esa parte de su interior que ama, aunque a veces no lo diga, el color del dinero, el verde real.
Angélica es intensa y apasionada. Cuando pinta esos ojos en sus dibujos, logra reflejar la mirada que tiene hacia el mundo. Una mirada que ama la naturaleza y a los animales, pero que también deja ver lo aburrida que la tiene la humanidad y la rutina típica de la sociedad. Es una artista, de esas que son incomprendidas y un poco extravagantes. Además, tiene sus complejos, especialmente con su altura: a veces se siente baja, otras veces le parece que no tiene el cuerpo ideal, pero también tiene días donde se ve fabulosa y nadie la baja de su nube.
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Es un enigma para mí. Su visión del arte es tan distinta a la mía; nunca entenderé su gusto por esas pinturas grasosas y los químicos que maneja como si fueran su segunda piel. A veces bromeo con ella, diciéndole que su baile se parece a una pasta sobrecocida, como si en cualquier momento fuera a romperse en dos. Pero luego la veo moverse sola, a su propio ritmo, como si su cuerpo estuviera en otro universo, y no puedo evitar sentir que estoy frente a alguien especial, alguien que respira arte.
Mi hermana ama los animales, y creo que habla con más pasión de ellos que de las personas. Aunque no lo parezca, también tiene un amor fuerte por el cielo; se pierde en él, encuentra paz en ese azul que le habla en un idioma que, honestamente, aún no he logrado entender del todo. Ama el arte, la plata, el cielo… y aunque nunca logre comprenderlo por completo, sé que eso es lo que la hace única.
¿Te sientes identificado con esta entrada porque tienes una hermana, prima, amiga como Angélica, o tal vez eres tú quien comparte esa chispa artística? Aquí nuestra Angélica te regala una serie de consejos, directos y sinceros, para recordarte que ya eres increíble tal como eres y que el camino hacia ser aún más fiel a ti mismo está en tus manos. 💫
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¿Alguna vez te has sentido incomprendido en tus pasiones?
No estás solo. Las cosas que amas y tu forma de ver el mundo son lo que te hace único. Sigue explorando y dándoles vida, porque esos detalles que pocos entienden son los que realmente te diferencian. A veces, ser incomprendido es señal de que estás en un nivel creativo y genuino. -
¿Te obsesionas con cuidar tus herramientas y procesos?
No es obsesión, es respeto por tu arte. Tus pinceles, materiales, y hasta los pequeños detalles son una extensión de ti. Cuidarlos es también cuidar tu esencia. Nunca subestimes el poder de tomarte en serio a ti mismo y a lo que haces. -
¿Te cuestionas cómo encajas en la sociedad?
No tienes que hacerlo. El mundo necesita más personas que sigan su propio camino y aporten una perspectiva diferente. Tu autenticidad puede inspirar a otros, así que sigue adelante sin preocuparte por "encajar" en moldes establecidos. -
¿Sientes que tus gustos cambian y a veces te confunden?
Eso es crecimiento. El cambio es una señal de que estás explorando y buscando quién eres de verdad. No tienes que saberlo todo de ti mismo ahora. Cada paso es una pincelada en la obra de tu vida, y está bien que evolucione. -
¿Te preocupas por no ser lo que otros esperan?
Es natural, pero la opinión de los demás no define tu valor. Tu vida y tus elecciones son tuyas, y la autenticidad te llevará más lejos que cumplir con expectativas externas. A veces, las expectativas de otros son solo su reflejo de lo que ellos necesitan ver, no de quién eres realmente. -
¿Amas cosas que otros consideran insignificantes?
Valorar lo que para otros pasa desapercibido es un don. La belleza está en los detalles, y notar cosas pequeñas es una señal de una sensibilidad especial. Esa mirada que tienes es algo que solo tú puedes aportar al mundo, así que sigue mirando donde otros no ven. -
¿Dudas de tus talentos?
Todos lo hacemos. Recuerda que la creatividad no siempre es perfecta o fácil. Habrá días buenos y malos, pero lo importante es mantenerte fiel a tu pasión. A veces las dudas son un reflejo de cuánto te importa lo que haces. Y eso es, en sí, una señal de tu compromiso. -
¿Te sientes dividido entre seguir tus sueños y las expectativas de la realidad?
No estás solo en esa lucha. Encuentra un equilibrio que funcione para ti y sigue dándole vida a tus sueños, sin dejar de lado lo esencial. La magia está en construir un camino que te permita hacer lo que amas y, a la vez, estar presente en la realidad.
- P.D. de Angélica: Gracias por leer y acompañarme en este pequeño vistazo a lo que significa ser auténtico y vivir el arte desde adentro. Es un lujo poder compartir lo que amo sin tener que guardarlo o buscar explicaciones. Espero que estos consejos te inspiren a seguir siendo tú, sin miedo a lo que los demás piensen. Un abrazo gigante de parte de Angélica, quien está feliz de poder ser ella misma y, al fin, decirlo con todas sus letras. 🌟 ¡Cuídense mucho y pórtense bien, o al menos, no muy mal! 😉